La revisión de tendidos eléctricos con drones es una de las inspecciones más demandadas, por la seguridad que aporta, y sin necesidad de poner en riesgo a ningún trabajador.
La tecnología nos permite realizar inspecciones visuales, termográficas, ultravioletas, y así detectar posibles fallos o defectos en las líneas.
Usando drones con cámaras podemos elevarnos y acercarnos a los componentes que queremos revisar. Además de tener la posibilidad de ver el defecto en directo, podemos sacar fotos o grabar vídeos para su posterior análisis y registro. La calidad del detalle que se puede obtener es mucho mayor que una inspección visual tradicional, ya que con los drones podemos acercarnos mucho más al objeto a inspeccionar.
Incorporando sensores infrarrojos a los drones, tenemos la capacidad de detectar puntos calientes en las líneas que pueden ser síntoma de un defecto. Con estas cámaras también podemos obtener imágenes o vídeos para su posterior análisis o registro para controlar la evolución térmica.
Con cámaras ultravioleta embarcadas en los drones podemos observar el efecto corona de las líneas de alta tensión. Este tipo de inspección aún no está del todo instaurada en el sector de los drones, debido al peso de este tipo de cámaras y su elevado precio.
Está técnica resulta muy útil aplicada a las líneas eléctricas. Generando modelos tridimensionales podemos observar si hay vegetación y objetos demasiado cercanos a la catenaria, analizar el entorno, cruces con otras líneas, accesos, etc.